Melitón Lozano Pérez es uno de los pocos secretarios que habían permanecido en el mismo cargo desde que inició la actual administración estatal; sin embargo, la cercanía de los tiempos y las coyunturas electorales provocó que el expresidente municipal de Izúcar de Matamoros pasara en muy poco tiempo de ser considerado un aspirante a la gubernatura a quedar fuera del gabinete del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
La tarde del lunes las oficinas de Melitón Lozano, ubicadas en la colonia González Ortega, fueron intervenidas por personal de la Secretaría de la Función Pública del estado, algunas otras oficinas también fueron cerradas y resguardadas.
La directora de la Unidad de Administración y Finanzas de la SEP estatal, María Cecilia Sánchez Bringas, sería el revelo de Melitón Lozano, aunque no existe precisión si será un nombramiento definitivo o sólo fungirá como encargada de despacho.
Unas horas después de que se suscitara el bochornoso episodio en el que un grupo reducido de supuestos docentes lanzó de gritos al gobernador teniendo como marco la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Huehuetlán El Chico, se dio a conocer la salida de Lozano Pérez
Durante su conferencia matutina, Barbosa Huerta anunció la renuncia de Lozano Pérez y confirmó que la protesta fue azuzada por el delegado de Bienestar en el estado, Rodrigo Abdala Dartigues, pues facilitó el acceso a los supuestos docentes, quienes gritaron consignas contra el mandatario por algunos minutos y se retiraron.
El titular del Ejecutivo informó que el propio Melitón Lozano le comunicó al director de Gobierno, de la Secretaría de Gobernación estatal, Julio Miguel Huerta Gómez, sobre su dimisión.
“El secretario Melitón Lozano le dijo al director de Gobierno que durante la mañana entregaba su renuncia a la secretaría; estoy esperándola, ya estoy esperándola. Yo no he hablado con el secretario, pero ya se comunicó con el director de Gobierno, anunciando que va a entregar su renuncia. Cuando la tenga en mis manos tendré opinión sobre ello”, señaló Miguel Barbosa.
Lozano Pérez asumió en la titularidad de la Secretaría de Educación de Puebla desde el 1 de agosto de 2019; traía forjada consigo una trayectoria en la izquierda, entre sus cartas estaba la maestría en Investigación Educativa por la Universidad Iberoamericana de Puebla, además un doctorado en Educación, avalado por esa misma universidad y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
Como en sus declaraciones lo había mencionado el gobernador, el expresidente municipal de Izúcar de Matamoros interactuaba en todos los sentidos en la vida magisterial, pues había sido formado en la docencia como profesor de la Normal Primaria, egresado de la Unidad Escolar Particular (UEP) “Miguel Cástulo de Alatriste”, en la de especialidad de Biología.
También contaba ya con oficio político, pues había sido dos veces presidente de Izúcar de Matamoros. En un primer periodo, de 2002 a 2005, bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en el segundo, de 2018 a 2021; sin embargo, tuvo que dejarla presidencia para sumarse al gabinete. Entre tanto, fue diputado local de la LVI Legislatura.
En la junta auxiliar de Ayoxuxtla de Zapata, un grupo de aproximadamente 10 supuestos docentes de la Sección 51 del SNTE llegó hasta el lugar donde el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezaría la inauguración de las obras de mejoramiento urbano de dicha localidad, el pasado sábado.
El mandatario confirmó que los maestros pudieron acceder al lugar gracias a que Rodrigo Abdala —sobrino del director de la CFE y exgobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz— les autorizó el ingreso al punto donde llegaría el presidente, lo permitió, lo propició.
“Son cosas ahí del delegado, destila frustración, amargura, envidia que hoy ha tenido la oportunidad de que maestros los metieran al evento para gritar, en lugar de evitarlo”, recriminó Miguel Barbosa.
No descartó que el secretario de Educación tuviera una vinculación con los supuestos docentes, pues entre ellos se encontraba un sobrino del funcionario; no obstante, indicó que lo valora en su exacta dimensión, pues el todavía secretario interactúa en todos los sentidos en la vida magisterial.
Enfatizó que su gobierno no se verá presionado por gritos ni presiones y continuará haciendo esfuerzos por juntar los 230 millones que se requieren para pagar las compensaciones que exigen los docentes. “
Lo vamos a juntar que quede clarito”, afirmó el mandatario.
Inclusive, el titular del Ejecutivo dijo que los maestros rijosos fueron los que incumplieron con el acuerdo que habían pactado, presuntamente de manera previa con el todavía secretario de Educación para el 22 de noviembre, fecha en que sería liberado el pago.
Un día antes, relató, y con el afán de hacerlo quedar mal ante el presidente de la República, los inconformes rompieron ese acuerdo y acudieron al punto de la gira para protestar.
“Estos muchachos que fueron a gritar a Ayoxuxtla, firmaron el viernes un convenio con la Dirección de Gobierno, que se estableció como fecha de reunión el 22 de noviembre para que ahí se estableciera la fecha de la entrega del dinero”, dijo.
Enfatizó que actualmente los maestros viven un momento político al interior del sindicato, ya que pronto elegirán al secretario general de la Sección 51 del SNTE, por ello “están inquietos, están compitiendo entre ellos”, añadió.
