Para combatir la inflación que a nivel mundial afecta la economía, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó un segundo Paquete contra la Inflación y Carestía (Pacic), que busca homologar los precios de 24 productos de la canasta básica y limitar sus costos en las tiendas de supermercados.
Este pacto que alcanzó el gobierno federal y el sector empresarial buscará mantener el costo de la canasta básica en el país hasta un tope máximo de mil 39 pesos, por lo menos hasta febrero de 2023, lo que impactará directamente a las cadenas de supermercados en Puebla, una de las entidades que ofertaba la canasta básica más barata del país.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación general anual se colocó en 8.70 por ciento en septiembre, el mayor incremento reportado desde diciembre de 2000, cuando los precios al consumidor se encarecieron 8.96 por ciento, según el portal Urbe Económica.
Sin embargo, para el caso de Puebla la inflación se ubicó en 8.4 por ciento, colocándose apenas 0.3 por ciento por debajo del promedio nacional. Esto se ha visto reflejado en los precios de la canasta básica en la entidad poblana, donde supermercados instalados en la capital del estado han registrado los precios más bajos a nivel nacional.
En agosto de este año, el supermercado Chedraui, ubicado en el barrio de Santiago de la ciudad de Puebla, se convirtió en uno de los establecimientos comerciales que ofertaron una de las canastas básicas más baratas de todo el país, según los datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Con un costo de 989 pesos en los 24 insumos de primera necesidad que integran la canasta básica, este supermercado se colocó como el cuarto en todo el país en ofrecer los productos más baratos.
Esta misma tienda ha resaltado como uno de los establecimientos que ofrecen la canasta básica de menor precio, pues en enero de este año se ubicó en el tercero más bajo, con un valor de 859 pesos; seguido del Soriana Hiper, ubicado en bulevar Municipio Libre, con un precio de 908 pesos.
En julio de este año también se colocó en el tercer puesto con el menor costo de la canasta básica del país, con un precio de 973 pesos.
EL PLAN DE AMLO PARA COMBATIR LA INFLACIÓN
Estas medidas anunciadas por el gobierno federal surgen como una respuesta para contener el alza de precios y reducir 8 por ciento, en total, el precio de los 24 productos que integran la canasta básica.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez De la O, expuso que México ha recibido un impacto económico por la inflación económica que se ha presentado a nivel mundial en los costos de materias primas, agrícolas y energéticas.
El funcionario federal argumentó que el impacto inflacionario en México se ha debido al encarecimiento de los productos agrícolas, sí ha sido fuertemente resentido, esto explica que la contribución de energéticos a la inflación anual de 8.8 por ciento en la primera quincena de septiembre sea de 0.62 puntos porcentuales y la de alimentos sea de 4.2 puntos porcentuales.
A esta iniciativa para contener el impacto inflacionario en México entraron Antonio Suárez Gutiérrez, de Tuny; Leovi Carranza Beltrán, de Grupo Pinsa Dolores atún; Juan Antonio González Moreno, de Grupo Gruma-Maseca; Altagracia Gómez Sierra, de Minsa; Daniel Salazar Ferrer, de Bachoco; Isidro Ávila Lupercio, de San Juan; Jesús Vizcarra Calderón, de SuKarne; Arnulfo Ortiz, de Grupo Gusi; José Zaga Mizrahi, de Opormex; Eugenio Caballero Sada, de Sigma Alimentos; Alfonso Celis, de Socorro; y Alfonso Rosales Wybo, de Valle Verde.
De las cadenas de supermercado se acoplaron Guilherme Loureiro y Javier Treviño, de Walmart; Ricardo Martín Bringas, dueño de Soriana; y Antonio Chedraui Obeso, de las tiendas Chedraui.
¿EN QUÉ CONSISTE?
El gobierno otorgará a las empresas incluidas en el acuerdo, una licencia única universal para que puedan estar exentas de trámites o permiso en el envase de sus productos, incluyendo aquellos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), así como del impuesto general de importación.
La autoridad suspenderá toda regulación que impida o encarezca la importación e internación de alimentos y su movilidad en el país, esto incluye aranceles, barreras al comercio exterior no arancelarias y otros requisitos para su ingreso y regulación nacional.
Las empresas se comprometen a llevar a cabo la verificación necesaria que asegure que los alimentos e insumos que se importen y distribuyan sean de calidad y se encuentren libres de contingencias tanto sanitarias como de cualquier otra índole.
Se mantendrá la política de contención al precio de los combustibles y electricidad establecida desde diciembre de 2018.
Se congelarán las tarifas de las autopistas concesionadas al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y a Caminos y Puentes Federales (Capufe) hasta el 28 de febrero de 2023.
Se suspenderá la exportación de algunos alimentos y productos, como el maíz, el frijol, la sardina y el aluminio, con el fin de priorizar el abasto nacional.
También se eximirá a las empresas extranjeras de requisitos para importar alimentos, pero deberán comprobar que sus artículos sean de calidad.
