A casi un año de haber asumido el cargo como presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez responsabilizó aún a su antecesora por haberle heredado mafias en el Centro Histórico de Puebla, lo que ha derivado en que se sigan cometiendo delitos como la venta de celulares robados.
A decir del munícipe, los vendedores de estos artículos se han asociado con vendedores ambulantes denominados “toreros”, según identificó la Gerencia de la ciudad en un recorrido en el primer cuadro de la ciudad.
“En el caso concreto del Centro Histórico, como lo hemos dicho nos dejaron diferentes mafias instaladas ahí mismo, hemos visto la presencia de este comercio ilegal y a una actividad de toreros que siguen ahí coludidos con ese tipo de actividades y el gobierno seguirá interviniendo para poder lograr un orden”, apuntó.
Según el edil, los operativos para detener a dichas mafias continuarán en el Centro Histórico de la ciudad, no obstante, hasta la fecha el Ayuntamiento no ha informado cuántas bandas dedicadas al robo de celulares han sido desarticuladas.
El alcalde exhortó a los poblanos a no comprar artículos robados, toda vez que esta acción fomenta los robos en el transporte público.
En 2019, el Cabildo de Puebla aprobó reformas al Código Reglamentario Municipal (Coremun) para prohibir la venta de celulares nuevos o usados en la vía pública, así como cualquier producto relacionado a las comunicaciones y sus refacciones, incluyendo aparatos electrónicos.
La estrategia buscó replicar lo hecho por la jefa de Gobierno en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien aplicó una estrategia multisectorial para promover el bloqueo de los celulares robados y extraviados.
