A lo lejos en la parte oriente de la cabecera municipal de Xicotepec —al final de la calle Nactanca— empieza un sendero que conduce a varios cafetales y vegetales montañosos. Se alcanzan a divisar al fondo unos hierros abandonados que fueron en su tiempo unas turbinas, más bien algunos fragmentos de ellas que sirvieron en su tiempo para generar energía eléctrica para el pueblo. Quien realizó tal proeza se llamó Enrique Garza, un hombre progresista que esta actividad fue una de sus primeras muestras allá por los años de 1940. Aunque claro la energía eléctrica en el mundo tuvo su origen en otras fechas, a saber:
(…La generación de energía eléctrica inició en México a fines del siglo XIX. La primera planta generadora que se instaló en el país (1879) estuvo en León, Guanajuato, y era utilizada por la fábrica textil “La Americana”.)
Hace más de 10 años tuve la oportunidad de conocer la planta generadora que está instalada en el municipio de Juan Galindo, a invitación del finado Jorge Pérez, quien tenía la posibilidad de conseguir el permiso para llegar bajo la montaña —literalmente dentro de ella— en un malacate en el que cabíamos semi sentadas seis personas. Esa planta —antes que Felipe Calderón a través de su alfil Javier Lozano, quien ocupaba la Secretara del Trabajo determinara su extinción— había sido un icono de la generación de luz no solo para la región, sino también para una gran parte de la Ciudad de México y el Estado de México. (El 5 de julio de 2010, la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló la constitucionalidad del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, al reconocer y respaldar las facultades del presidente de México). Es una construcción que actualmente está en manos de una empresa llamada Fénix. La CLFYC que fue construida por manos extranjeras. Sin duda también una gran proeza, proporciones guardadas como la de Enrique Garza.
Siguiendo el paso claro sin llegar al fondo de una investigación, ya conocía la historia de otro hombre: Porfirio Hernández, quien junto con otros progresistas pahuatecos pusieron en marcha un colectivo llamado La Campesina, aún sigue su instalación en ese lugar, proyecto social que fue impulsado por el gobierno de ese entonces. Hernández se propuso llevar la luz a su pueblo y recurrió a la CLFYC, para plantearle revender la energía eléctrica a través de una planta que se denominaba La Trinidad. Instaló en una parte baja de la comunidad llamada Acahuales, donde existía una caída importante de agua que le permitía su generación. Había —relata Juan Manuel García— dos tipos de servicio: Uno de 12 que daba servicio de 8 de la noche a 8 de la mañana y el servicio llamado de 24 era permanente. Ya convertido en concesionario don Porfirio con su equipo de trabajo tenía la obligación de dar mantenimiento y de atender las fallas de energía; sin embargo, por sus inicios tenía deficiencias, por ejemplo, en una calle de aproximadamente un kilómetro había un único foco público.
Tanto Enrique Garza de Xicotepec como Porfirio Hernández de Pahuatlan, hombres visionarios tuvieron en su tiempo y de manera paralela a sus proyectos dos más —entre otros—. El primero: Garza, fue el impulsor para que se fundara en el año de 1946 el emblemático CINE GARZA. Incluso el mismo encabeza la invitación para la inauguración el 4 de agosto a las 7.30 pm, con un programa de primera:
…por la pantalla la grandiosa película LA DEVORADORA de la primera actriz María Félix. Actuarán personalmente en nuestro teatro, por primera vez, el más pequeño, pero más grande de los cómicos de todos los tiempos: CARLOS MAX “alpiste”, la bella cancionera de los ojos verdes Alma Rivas en sus mejores interpretaciones. El popular Son Huasteco con el mago del violín Elpidio Ramírez y Zenaida Ingrata. Todos, artistas exclusivos de la X. E. W. y otros elementos más. Hasta aquí el texto de la invitación.
De Porfirio Hernández dixit Juan Manuel García, que utilizó varios meses para transportar diariamente a lomo de bestia los componentes de un beneficio de café para ser instalado en Acalman, perteneciente al municipio de Tlaxco, para realizar tal proeza tenía que caminar todo un día. Sin embargo, la producción cafetalera de esa zona se vio beneficiada con esta valiosa herramienta y darle un mejor precio a su café.
