“Si quieres ser universal, habla de tu pueblo, habla de tu aldea.” -Antón Chéjov.
Inicio agradeciendo la amable invitación a colaborar con Hipócrita Lector, de parte del Director General y buen amigo, Mario Alberto Mejía, escribir para tan importante medio, que cuenta con las mejores plumas de Puebla, aparte de ser un reto interesante, es un gran honor, me esforzaré por estar a la altura.
Es primordial informarles que nací, crecí y afortunadamente vivo en Necaxa, Puebla, ubicado en la Sierra Norte de nuestro Estado, ya que mi Pueblo es un paraíso, como lo es toda la región, donde el entorno natural nos brinda hermosos paisajes, pero también contamos con un gran pasado industrial, que es el que a través de esta columna les voy a contar.
Desde hace años, por lo menos unos 20, me he dedicado a la investigación histórica, siendo Necaxa el centro de mis investigaciones, debido al cariño por el terruño, por la Matria, y a una inagotable e insaciable curiosidad. Desde el 2014 fui nombrado Cronista Municipal, una labor honorifica, y estoy adscrito al Consejo de la Crónica del Estado de Puebla, actualmente me desempeño como Director de Turismo y encargado del Museo de Necaxa, un Museo histórico, donde a través de todos los medios y elementos posibles, contamos la grandeza histórica de Necaxa, una labor que por cierto, llevo mucho tiempo realizándola, sin importar nombramientos o cargos, solo motivado por el amor a mi Pueblo y por admiración de nuestra Historia, que siempre he considerado, debe ser conocida dada su relevancia.
Hace tiempo escuche de boca de un amigo la frase: “hay que hablar del Pueblo hasta volverlo universal” y veo que es tal vez no escuche bien o mi cerebro cambio el sentido, de una frase que se le atribuye a Chejov, donde invita, probablemente a un autor, a hablar de su pueblo para volverse universal, o tal vez escuché correctamente una invitación para hablar de mi Pueblo hasta que de tanto hacerlo, este se volviera de conocimiento universal, es obvio que opte por lo segundo, ya que acostumbro hablar de Necaxa donde sea, con quien sea, cuando sea.
Y es que siendo sincero, hablar de Necaxa no es aburrido, o que sea un tema insignificante, ni que solo abarque un aspecto, al hablar de Necaxa podemos también hablar de arquitectura, industria, naturaleza, geografía, ecología, ingeniería, deportes, política, trabajo, sociología, geografía, historia, antropología, arqueología, sindicalismo, tecnología, ciencia, misticismo y religión, entre muchos otros temas, todo esto investigado y documentado, eso sin mencionar las anécdotas o relatos de tradición oral de nuestra gente, que por cierto, le dan sabor al caldo.
En el Museo al recibir visitantes, les compartimos la frase de que “Necaxa es como el nopal, entre más lo investigamos más cosas buenas le encontramos” y esto es cierto, la investigación nos ha dado un bagaje histórico que nos permite hablar por horas de Necaxa y aún asi, no agotar los temas; y por eso ahora, aprovecho la oportunidad de escribir para este importante medio, tengan por seguro que lo que aquí se escriba será de su agrado, además de poder satisfacer cualquiera de sus dudas con respecto a Necaxa, que por cierto, no es un equipo de futbol, sino un sitio maravilloso e increíble.
De manera inicial, y para sorprenderlos, es un privilegio hablarles de un tema del cual nos sentimos muy orgullosos, la presencia de Necaxa en el escudo oficial del Estado de Puebla, para lo cual les daré algunos antecedentes:
A principios del siglo pasado, durante el periodo final del Gobierno del Presidente Porfirio Díaz, de 1903 a 1905, en Necaxa, se construyó la Planta Hidroeléctrica más importante de México, que dio luz, electricidad y progreso principalmente al centro del País, ya que envío su energía a los estados de México, Hidalgo, Morelos, Michoacán, Distrito Federal y por supuesto a algunos municipios del Estado de Puebla, logrando detonar los procesos productivos de minas, fabricas, transporte, sistemas de agua potable, alumbrado público y de manera particular, proveer de energía eléctrica a la población en general en sus casas.
No había en todo el continente, a excepción de los Estados Unidos y Brasil, una planta productora de electricidad de las características de Necaxa, que contó con la tecnología más avanzada para su época; la mayoría de sus materiales con los que fue construida fueron traídos del extranjero, el cemento desde Inglaterra, el acero desde los E.U., las piezas y equipos como turbinas, generadores, tuberías, transformadores, etc. fueron importados desde Suiza, Alemania y Estados Unidos. El grupo de constructores que participaron en la planeación, desarrollo y construcción del Sistema Hidroeléctrico de Necaxa fueron una selección de los mejores y experimentados elementos de Norteamérica, ingenieros civiles, hidráulicos, eléctricos y arquitectos, quienes, con experiencias previas de construcción en diversas partes del mundo, vinieron a aportar sus conocimientos para edificar uno de los portentos industriales más importantes de México: El Sistema Hidroeléctrico de Necaxa.
Todo esto le dio progreso y desarrollo a nuestro Pueblo y también fama y notoriedad; tan es así que para dar reconocimiento a la magna obra y a la importancia que tenía al aportar la energía eléctrica que México necesitaba, es que el Gobierno del Estado en el periodo 1975-1981 a cargo del Dr. Alfredo Toxqui Fernández de Lara tiene la iniciativa de considerar e incluir gráficamente a Necaxa, dada su relevancia, en la creación del Escudo del Estado de Puebla.
Dicho decreto para la creación del Escudo del Estado de Puebla, fue aprobado por la XLVI Legislatura del Congreso del Estado, el 18 de agosto de 1977 durante el gobierno del doctor Toxqui, quien ordenó la publicación del decreto en la misma fecha de su aprobación.
Este signo heráldico, fue mandado a diseñar por el Gobierno del Estado, con el propósito de que los poblanos dispusiéramos de un elemento más de identificación con nuestras raíces prehispánicas, en recordar que fue en estas tierras donde tuvo su origen el alimento fundamental de los mexicanos, como lo es el maíz; el surgimiento de nuestro mestizaje: la riqueza de nuestra naturaleza; los orígenes de nuestro desarrollo industrial; la lucha de los poblanos por la tierra y entrega de la misma a sus legítimos dueños; las luchas libertarias de nuestro pueblo en contra de los invasores y los propósitos de los poblanos por permanecer unidos en el tiempo, el esfuerzo, la justicia y la esperanza por un estado y una nación con bienestar social.
Para mayor conocimiento reproduzco de manera íntegra dicho decreto:
ALFREDO TOXQUI FERNANDEZ DE LARA
Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Puebla, a los habitantes del mismo sabed;
Que, por la Secretaria del H. Congreso, se me ha dirigido el siguiente: DECRETO EL H. XLVI CONGRESO CONSTITUCIONAL DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE PUEBLA LEY QUE CREA EL ESCUDO DEL ESTADO DE PUEBLA.
CUARTEL SUPERIOR IZQUIERDO. – Sobre fondo verde y amarillo, la representación de la industria Textil Nacional fundada en Puebla por Don Esteban de Antuñano.
CUARTEL SUPERIOR DERECHO. – Sobre fondo verde, azul y amarillo, se representa a la planta Hidroeléctrica de Necaxa, Puebla, que inicio la electrificación del País.
CUARTEL INFERIOR IZQUIERDO. – Sobre fondo rojo en forma de llama, un brazo empuñando una carabina que simboliza la primera Revolución social del siglo, iniciada en la casa de los hermanos Serdán.
CUARTEL INFERIOR DERECHO. – Sobre fondo verde y amarillo, una mano desnuda, en cuya palma se advierte una milpa o verdura, que representa el primer reparto agrario efectuado al amparo del Plan de Ayala, suscrito en Ayoxuxtla de Zapata, Puebla, el 28 de noviembre de 1911.
EN EL CENTRO O CORAZON. – El contorno del Escudo de la Ciudad de Puebla, simbolizando en el la jornada Heroica del 5 de mayo de 1862, protagonizada en los fuertes de Loreto y Guadalupe.
BORDURA, – Sobre fondo blanco el lema, Unidos en el Tiempo, en el Esfuerzo, en la Justicia y en la Esperanza.
SOPORTES. – Quetzalcóatl representado por dos serpientes estilizadas, con cabeza y cara de EHECATL (DIOS DEL VIENTO), notándose en el cuerpo de estas serpientes cuatro círculos, representativos de los cuatro soles que acompañaban a Quetzalcóatl, así como huellas humanas que describen el gran camino o primera carretera del País, transformándose en su parte interior en la diosa del maíz, Xilonen, representada por 2 mazorcas.
PARTE SUPERIOR O CORONA. – Las prominencias orográficas localizadas en el Estado, y que son, El Popocatépetl, el Iztaccihuatl, el Citlaltepetl y el Metlalcueyatl o Malintzi.
LA CIMERA. – La figura del Dios Tláloc, significando el Dios de la lluvia y la tempestad, considerado como deidad protectora de la que dependían las cosechas.
QUE DANDO FE. – Que el autor del Escudo del Estado, es el Profesor Don SALVADOR ORTEGA SALAZAR.
Como verán, para nosotros los Necaxenses es motivo de gran orgullo que dada la importancia que tiene la Planta de Necaxa haya sido incluida en el Escudo del Estado de Puebla. Es responsabilidad nuestra dar a conocer a todos los poblanos y al mundo entero nuestro escudo y su significado y en nuestro caso particular la importancia histórica, económica, arquitectónica, industrial, natural, laboral, política y hasta deportiva que tiene Necaxa, y es de agradecer la apertura para este fin que aquí en Hipócrita Lector me dan, porque estoy seguro, llegara a muchísimas personas. Para dudas y comentarios estoy a sus órdenes.