Carlos Torres Flores es un sujeto cuya experiencia periodística inició hace muy poco. Su trinchera siempre estuvo en el manejo de redes sociales en tiempos de Rafael Moreno Valle y José Antonio Gali Fayad, a quienes en su momento se les señaló de utilizar granjas de bots para emprender campañas de apoyo o desprestigio, según fuera el caso, la coyuntura o la necesidad.
La semana pasada, Torres Flores vivió sus 15 minutos de fama tras dar a conocer información errónea sobre la estatua del gobernador Miguel Barbosa Huerta que obligó al mandatario a desmentir públicamente la errata. La especie fue retomada por medios nacionales que replicaron le desinformación.
Pero eso no es todo. El año pasado, el sujeto colgó su traje de community manager y decidió incursionar en el mundo periodístico, a través del portal realidad7.com, el cual fue registrado desde 2015, pero su reactivación ocurrió el 8 de noviembre de 2021, de acuerdo con Whois, una plataforma pública que registra los dominios de todos los portales en el mundo y es administrada por las empresas registradoras.
Sorpresivamente, tres días después, el Ayuntamiento de Puebla, encabezado por el panista Eduardo Rivera Pérez le entregó un contrato por 100 pesos para la “Publicación y Difusión del Quehacer Gubernamental del H. Ayuntamiento del Municipio de Puebla” en los meses de noviembre y diciembre.
Historias engarzadas
Carlos Torres, según su cuenta en LinkedIn, se presenta como “Periodista Digital con influencia en Redes Sociales.
@CarlosTorresF_ Con más de 58 mil seguidores y más de 12 mil seguidores en Facebook. Seguidores destacados de la clase política, empresarial y activismo. Columnista”.
Sin embargo, en el ámbito del periodismo local es un completo desconocido por su producción mediática, influencia o capacidad de generar contenido.
Lo que sí se sabe es que trabajo para el morenogalismo como operador en redes sociales. Eran tiempos en que, a través de las diferentes plataformas digitales, Moreno Valle impulsaba su figura con miras a la elección presidencial de 2018 y usaba granjas de bots para atacar a todos sus adversarios.
Tras quedar en el desempleo, Carlos Torres fue rescatado de la adversidad por Patricia Corro, excoordinadora de Comunicación Social del principal operador político-electoral del morenovallismo, en donde realizaba trabajo de posicionamiento y seguimiento.
Sin mayor experiencia en medios de comunicación, decidió incursionar al periodismo a través de la vía digital. Las diferentes plataformas de análisis de dominios coinciden en que realidad7.com fue creado el 11 de noviembre de 2014, pero fue en noviembre de 2021 cuando GoDaddy registró la última actualización del portal, a las 11:43 horas.
Como una estrategia para evitar que cualquier persona conozca el nombre de los propietarios del dominio y su dirección, se ocultó toda la información.
Carlos Torres decidió vincular a realidad7.com con su nombre, pero mantuvo su separación como una forma de expandir su influencia. Desde su cuenta personal, @CarlosTorresF_, el sujeto ha difundido información tendiente a atacar a la administración barbosista e incurrido en referencias a la discapacidad del mandatario estatal, mientras que en su portal se desvive en flores y defensa al alcalde Eduardo Rivera.
Una muestra de esta defensa al munícipe, se puede encontrar en una columna que publicó el 3 de diciembre de 2021, denominada Sobre la fotografía de Lalo y la espuma de los malquerientes, justo cuando gozaba del beneficio de un contrato por 100 mil pesos. La defensa surgió a raíz de una fotografía publicada en la que aparecía el alcalde subiendo a su lujosa Suburban y a sus pies yacía una mujer que le pedía una limosna. La cara del munícipe evidenciaba desdén.
Al respecto, escribió: “Con sorpresa vi la fotografía que circuló rápidamente entre los malquerientes y huérfanos de Claudia Rivera Vivanco.
“Los beneficiados con convenios de colaboración y que callaron ante la destrucción de la ciudad, fueron los mismos que rápidamente viralizaron la polémica fotografía con la ayuda – faltaba más – de personajes impresentables que fallaron a los poblanos y que casualmente simpatizan con la planilla perdedora de la pasada elección interna del PAN en el estado”.
Y cerró su escrito con lo siguiente: “Este tipo de ataques crecerán conforme se acerque la temporada de ‘zopilotes’ como nuestro Dios macuspano afirma cada mañanera, pues Lalo, les guste o no, tiene un proyecto y eso, ni los malquerientes de mil seguidores o los huérfanos de Javier Lozano y demás panistas impresentables podrán quitar”.
Pero el clímax de sus ataques contra la administración de Miguel Barbosa Huerta ocurrió el pasado 2 de mayo, cuando difundió una fotografía con la estatua del mandatario. “Jajaja el Gober rencoroso @MbarbosaMX se mandó a hacer su estatua en Casa Puebla”, fue el tuit que difundió.
La imagen comenzó a hacerse viral en las redes y, a la par, vinieron los desmentidos. Un día después, ante la presión, Torres Flores subió un nuevo tuit en el que asentó: Sobre la publicación de la estatua de @MBarbosaMX, es necesario precisar que fue el Ayuntamiento de Zinacatepec quien puso la escultura. En la imagen se observan los acabados que corresponden al patio del palacio municipal. Ofrezco una disculpa a mi Gober rencoroso”.
En otro tuit, continuó con las imprecisiones: “Bueno, como debe de ser se tiene que aclarar este show. La imagen es completamente verdadera, solo que no se colocó en Casa Puebla, ni en Casa Aguayo como algunos medios han publicado. Lo hizo el Ayuntamiento de Zinacatepec, Puebla”.
