Aunque es un tema que de alguna manera se puede volver cotidiano en la sociedad, es necesario reflexionar acerca de los embarazos en niñas y adolescentes, leo recientemente acerca de un embarazo de una niña de 10 años. En mi mente pasan escenas de la concepción, del proceso de los próximos nueve meses, sea porque haya sido por su voluntad o producto de alguna violación, esta ultima situación es mas común. Es un proceso difícil de superar para una niña, difícil es concebir como superar sin apoyo los primeros de meses de vómitos, dolores, incomodidades y sin nadie que auxilie con tan solo unas palabras de aliento de como ir superando la situación. Mas lacerante este tiempo de alguien que fue producto de una violación.
Un ejemplo: …“Mi mayor preocupación estaba en poder sacar adelante mi responsabilidad”, dice Estela. Esa responsabilidad era su primera hija, quien nació cuando Estela tenía 14 años.
¿Que dejan? Escuela, hogar en algunos casos y otras cosas que radicalmente les cambia la vida. El asunto radica no solo en que si quien embarazó se hace cargo o no. Es el destino de una niña en el mayor de los casos que justamente como inicia el baúl le fue robada la inocencia.
Concluimos con el caso de Estela que sucedió en 2001,
Como ella, cada año miles de niñas y adolescentes mexicanas dejan de preocuparse por la escuela, la música que les gusta o la carrera que elegirán en unos años. Cada año, miles de niñas y adolescentes mexicanas que aún no pueden votar de manera legal se convierten en madres.
Estela recuerda que a los 13 años (cuando quedó embarazada por primera vez) le gustaba jugar a las muñecas y leer las tiras cómicas de Mafalda. Se identificaba con Susanita porque “su máximo era ser mamá”, pero Estela no imaginaba serlo antes de cumplir la mayoría de edad… hasta aquí la cita.
Hay programas de gobierno tendientes a revertir esta situación, pero que desde el punto de vista de este escribano ganan las propuestas en las calles, centros de vicios y hasta en las propias escuelas.
Uno de ellos espeta en la época de José Narro siendo titular de la secretaria de salud: Erradicar el embarazo en niñas de 14 años y menos. Este objetivo, junto con reducir al 50% la tasa de fecundidad entre las adolescentes de 15 a 19 años, son los dos que se plantea la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente (ENAPEA).
La ENAPEA es la respuesta intersectorial de México para hacerle frente al embarazo en niñas y adolescentes, un problema que afecta no sólo a quienes lo padecen directamente, sino a la sociedad en su conjunto.
El COMANDANTE ORESTE en su larga trayectoria ha sabido de esta situación y nos lo confirma en las siguientes líneas:
LOS EMBARAZOS DE LAS FEMINAS
DESDE LOS INICIOS DE LA PUBERTAD
Y MUJERES JÓVENES CON CONOCIMIENTOS
No concibo la razón
de embarazar una niña
solo en la mente tenia
encontrar una ilusión
le despiertas la pasión
matando su fantasía,
que otras con más osadía
conociendo de antemano
desafiante ante el arcano
le pasa lo que sabía…