La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lamentó que actores políticos, tanto nacionales como extranjeros, promuevan una narrativa de confrontación entre México y Estados Unidos. Esto surge tras las declaraciones de Kristi Noem, secretaria estadounidense de Seguridad, quien acusó al gobierno mexicano de fomentar protestas en territorio estadounidense.
Sheinbaum calificó estas declaraciones como falsas, irresponsables y peligrosas para la relación bilateral. Aseguró que su gobierno defiende a los connacionales por la vía pacífica y diplomática.
El conflicto inició por la propuesta de EE.UU. de imponer un impuesto a las remesas, medida que afectaría a millones de familias mexicanas. La presidenta calificó esta iniciativa como injusta y contraria a acuerdos internacionales. En respuesta, se implementó una estrategia institucional, con una comisión del Senado que viajó a EE.UU. y convocó a ciudadanos con doble nacionalidad a dialogar con sus legisladores.
Sobre las recientes redadas y detenciones de mexicanos, Sheinbaum destacó que el consulado en Los Ángeles actuó de inmediato. Las movilizaciones migrantes surgieron de forma espontánea, y no fueron promovidas por el gobierno.
“Desde el inicio nos pronunciamos contra las redadas y a favor de manifestaciones pacíficas. Algunos políticos aprovecharon para desinformar, asegurando falsamente que las protestas fueron organizadas por el gobierno. Eso es totalmente falso”, declaró.
Sheinbaum advirtió que estas acusaciones buscan provocar una crisis diplomática y dañar a la comunidad migrante mexicana en EE.UU. “Noem puede no estar de acuerdo conmigo, pero mentir no es patriota”, afirmó.
Finalmente, anunció que en su próxima reunión con Christopher Landau, subsecretario de Estado, reafirmará el compromiso de México con una relación de respeto, colaboración y defensa de los migrantes mexicanos.
“Vamos a decirlo claramente: las personas mexicanas en Estados Unidos son honestas, trabajadoras y clave para la economía estadounidense”, concluyó.