Por unanimidad de votos, el Consejo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) aprobó el Plan de Desarrollo Institucional 2021-2025, que regirá a la institución durante la gestión de la rectora Lilia Cedillo Ramírez.
Con la participación de toda la comunidad universitaria, egresados de la universidad, jubilados, presidentes municipales y empresarios, a través de encuestas, foros y mesas de discusión, la rectora de la máxima casa de estudios presentó el plan ante los consejeros universitarios.
La presidenta del Consejo Universitario detalló que para la elaboración de este plan de desarrollo se recibieron 799 iniciativas de alrededor de 9 mil universitarios, lo que duplica las 300 iniciativas que se presentaron hace cuatro años para su integración.
Resaltó que para la aplicación del Plan de Desarrollo se aplicarán políticas institucionales encaminadas a la actualización de normatividad institucional, la generación de recursos alternos, la equidad e inclusión en los servicios universitarios, la mejora continua y calidad en actividades sustantivas, la rendición de cuentas y transparencia financiera, y la comunicación institucional congruente con los principios de la BUAP.
“No solamente es decir ‘hemos recibido tantos recursos y los hemos empleado en esto’, no, es también entregar cuentas de lo que estamos haciendo con nuestros estudiantes, de lo que estamos haciendo en materia de investigación, y de lo que estamos haciendo por interaccionar y resolver problemas de nuestra sociedad”, enfatizó Cedillo Ramírez.
También se enfocarán en la prevención y sostenibilidad del entorno, acompañamiento accesible y oportuno a estudiantes, actualización permanente del currículo y formación de docentes, la vinculación con la sociedad a favor del desarrollo, y la articulación de la movilidad académica, la investigación inter, trans y multidisciplinaria, y la educación continua.
La rectora de la BUAP además resaltó que se buscará la coordinación con los diferentes niveles de gobierno para proyectos de desarrollo local, cultural y científicos, además de trabajar en la gestión de inteligencias para una cultura laboral de alto desempeño, preservación de la salud física, emocional, laboral y organizacional.
Asimismo, se reforzará la infraestructura para que responda a las necesidades y la construcción de ambientes educativos, y la formación de investigadores comprometidos con las necesidades sociales.
Cedillo Ramírez, destacó que como metas de alto impacto para la universidad se buscará la actualización del Estatuto Orgánico, los reglamentos, lineamientos y procedimientos de la institución durante 2022 y 2023.
La universidad también plantea contar con plataformas electrónicas y desarrollo de software en apoyo al 100 por ciento de los servicios administrativos universitarios y de los procesos electorales de 2025; y un programa de gestión del talento humano que permita la eficiencia en el Sistema Integral de Información Académica y Administrativa (SIAA) en 2023.