La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) publicó este jueves su Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2025, en la que revela un panorama preocupante sobre la presencia y expansión territorial de los cárteles mexicanos, así como su creciente capacidad operativa en el tráfico de drogas a nivel global.
El informe incluye un mapa actualizado de México que confirma que los dos cárteles más poderosos del país —el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa— tienen una cobertura prácticamente total del territorio nacional. El CJNG opera en los 32 estados de la república, mientras que el Cártel de Sinaloa mantiene presencia en 31, con excepción de Jalisco, bastión tradicional del CJNG.
Ambas organizaciones han sido recientemente designadas como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés) por el Departamento de Estado de EE.UU., una decisión que marca un cambio drástico en la estrategia estadounidense contra el narcotráfico y habilita acciones más contundentes contra sus líderes, finanzas y redes internacionales.
Además de los dos grandes cárteles, el informe detalla la actividad de otras organizaciones con presencia regional:
- Cártel del Noreste (CDN): Activo en Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas y Ciudad de México, con presencia secundaria en Veracruz, Hidalgo, Coahuila y Chihuahua.
- Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos: Operan en el Estado de México, Michoacán, Morelos y Guerrero, con fuertes redes de producción de drogas sintéticas.
- Cártel del Golfo: Mantiene actividad en Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León, Ciudad de México, Jalisco y Tabasco.
El documento destaca una serie de fracturas y realineamientos dentro de los grupos criminales, en especial en el Cártel de Sinaloa, donde la disputa entre las facciones de “Los Chapitos” (hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán) y “La Mayiza” (ligada a Ismael “El Mayo” Zambada) ha debilitado su estructura y permitido el avance del CJNG en varios territorios clave.
Se identifican también alianzas estratégicas como la del Cártel del Noreste con el ala de “La Mayiza” para asegurar corredores del norte del país, así como nuevas disputas en zonas antes consideradas “controladas”.
La DEA advierte que los cárteles mexicanos ya no son meramente actores regionales, sino corporaciones criminales transnacionales. Controlan el tráfico de fentanilo, metanfetamina, cocaína y heroína hacia Estados Unidos, y aprovechan redes internacionales que incluyen:
- Proveedores de precursores químicos en China e India
- Distribuidores en Estados Unidos, Canadá y Europa
- Lavado de dinero a través de criptomonedas y empresas fachada
El CJNG y el Cártel de Sinaloa han sido señalados como los principales responsables de la crisis de sobredosis por fentanilo en Estados Unidos, una situación que ha causado más de 100,000 muertes anuales en ese país.
La DEA concluye que la amenaza de los cárteles mexicanos es más grave que nunca, no solo por su control territorial y capacidad violenta, sino por su sofisticación financiera, tecnológica y logística. El informe hace un llamado a reforzar la cooperación internacional, mejorar los mecanismos de inteligencia compartida y establecer una respuesta conjunta más agresiva para contener su influencia global.