El gobernador Miguel Barbosa Huerta sentenció que los asesinos de tres estudiantes y un chofer de Uber en Huejotzingo, deberían recibir la pena máxima de hasta 75 años de cárcel, además de que mostró su solidaridad con los familiares de las víctimas al ofrecerles todo el apoyo estatal.
También dijo que enviará la solicitud a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que reabra la investigación de la Masacre de Huejotzingo en febrero del 2020, a fin de determinar si hubo más involucrados y dar justicia total a los estudiantes -dos de ellos colombianos-, que fueron asesinados tras una riña en el Carnaval.
El gobernador explicó que luego de que se les dictó condena a los responsables, se procederá al proceso de la audiencia individualizada, para que cada uno reciba una pena específica por los delitos de homicidio calificado y robo de vehículo.
“Coincidir en que sea la pena máxima para los imputados, ahorita viene la audiencia de individualización, yo me uno al planteamiento de que la Fiscalía investigue más los hechos para que si hay más involucrados, se castigue”, aseveró.
Barbosa Huerta aseguró que su administración tiene un fuerte compromiso con la justicia y la aplicación de la ley, por lo que extendió su apoyo y solidaridad a los familiares de las víctimas, quienes ayer confirmaron la sentencia del juez hacia los homicidas.
Los hechos
El pasado 24 de febrero del 2020, se dio a conocer el hallazgo de cuatro cuerpos sin vida abandonados en Santa Ana Xalmimilulco, junta auxiliar de Huejotzingo. Horas más tarde el caso llamó la atención, pues los cuerpos de los occisos se trataban de estudiantes de medicina pertenecientes a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), así como de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), de origen sudamericano.
Además, entre los cuerpos estaba un joven conductor de Uber que había acudido a la junta auxiliar para recoger a los estudiantes tras haber asistido al Carnaval, sin embargo, cientos de dudas surgieron alrededor de este caso que días después se esclareció: fueron asesinados por una riña en esta festividad.
A raíz de ello, las siguientes semanas se generaron diferentes protestas estudiantiles que culminaron el 5 de marzo con una de las marchas más grande que ha vivido el estado de Puebla, en donde una marea de más de 100 mil personas, en su mayoría jóvenes, marcharon en un clamor de justicia.
