La ola de violencia que se ha registrado en las últimas semanas en la ciudad de Puebla, intentó ser esquivada por el alcalde Eduardo Rivera con una justificación: Los embolsados que se han encontrado en las juntas auxiliares corresponden a personas vinculadas con bandas de narcomenudeo y no pertenecen a la capital.
Según el munícipe, la inseguridad que se vive no es un problema que se centre en la ciudad que gobierna, sino que también sucede en sitios como Michoacán, Zacatecas, Colima y Guanajuato.
“Estos cuerpos se han encontrado en algunas ocasiones en el municipio. Ante esto hay que decir dos cosas. Hay que reconocer que está sucediendo, nosotros como autoridad sabemos que está ocurriendo, pero hay dos manifestaciones muy importantes que hay que dejar claras: La primera de ellas es que estas manifestaciones son ajustes de cuentas entre grupos criminales, que se dedican al narcomenudeo; y la segunda es que muchos de estos no son residentes de Puebla”, manifestó.
Lo cierto es que junto al discurso de defensa por la inseguridad, la Fiscalía General del Estado (FGE) reportó que los delitos siguen al alza en Angelópolis. De ahí que en el primer trimestre de este año, la incidencia creció 13.7 por ciento en comparación con el mismo periodo del 2021.
Esto debido a que en el primer trimestre del año pasado ocurrieron 6 mil 497 ilícitos en la ciudad, mientras que en ese periodo de este año, ya con el alcalde a cargo, la cifra creció a 7 mil 388.
Aun así, Rivera Pérez presumió en un comunicado que la percepción de inseguridad bajó 7 puntos porcentuales con cifras de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
También dijo que han realizado más de 2 mil 500 detenciones desde el inicio de la administración, aunque a la par, en los últimos días se han registrado diversos casos de desmembrados en la ciudad de Puebla.
