La discusión por el reconocimiento a la violencia vicaria y colocarla en el marco de la ley estatal, ha puesto en evidencia los procedimientos ilegales por los cuales la sustracción de menores es común, dejando en la indefensión a cientos de madres en el estado.
La diputada local Aurora Sierra y el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria han iniciado un largo camino porque se reconozca y se castigue, pero sobre todo que se evite. Las víctimas han levantado la voz, pues la sustracción de menores va más allá de que el padre de los menores los separe de su madre, también somete a sus hijos a violencia sistemática, ya que cuando la pareja está en proceso de divorcio o separación uno de los cónyuges tome a los hijos se los lleve, pocas veces genera una alerta de búsqueda que garantice la resolución y devolución inmediata de los menores, tampoco se garantiza su seguridad.
En la prensa hemos leído tristemente casos que superan la realidad, padres que toman a sus hijos y los terminan violentando o asesinando con el fin de provocar dolor en las madres, y no es que no ocurra en el caso contrario, pero es generalmente el padre de familia el que comete la violencia vicaria, violando los derechos humanos no sólo de las madres, también de sus hijos.
La visibilización de cualquier forma de violencia ha permitido poner en el dedo en la llaga, y transitar a una adquisición real de los derechos de las mujeres y de sus hijos e hijas. Y no es que en el pasado no existiera, siempre ha existido, sólo que la lucha de las mujeres ha permitido que sus casos sean visibles, que los tipos de violencia se clasifiquen y que sus luchas lleguen a la ley.
La sociedad ha juzgado mucho más a las mujeres cuando abandonan el hogar y dejan a sus hijos por razones múltiples, pero no castiga moralmente a los padres ausentes. La sociedad castiga más la conducta de las mujeres y pone en tela de juicio a aquellas que evitan que los padres vean a los menores si no cubren los gastos de pensión, pero no discute moralmente la evasión de las obligaciones de éstos con los menores; es por eso que la sociedad debe visibilizar cualquier tipo de violencia, hoy son los tiempos de evidenciar la violencia vicaria.
