12.1 C
Puebla
jueves, marzo 28, 2024

Los monarcas de la fantasía

Más leídas

Los ángeles se transforman en reyes magos. Papás y mamás nos volvemos reinas y reyes magos.

Monarcas de los sueños y deseos de la ilusión, la fantasía y el consumo.

Que afortunados somos quienes ya no tenemos que desvelarnos para poner los juguetes y regalos de reyes. Ni leer cartitas.

Como cada año, madres y padres de familia viven una suerte de peripecias para esconder los regalos.

Hacerla de Rey Mago o más bien de Reina Maga es volverse un transformer, una Barbie o un Steve, personaje de Minecraft.

Otros más aventureros se juegan una suerte de volado para comprar en plena madrugada y de último minuto, el juguete marcado en una carta llena de sueños que los pequeños esperan sea cumplida.

Aunque los reyes magos, a veces también se vuelven los villanos del hogar cuando niñas y niñas comparan sus regalos de reyes.

Es el equivalente de una falla en la Matrix.

Poco se habla del impacto ambiental que en las ciudades provoca soltar un globo que terminará contaminando el medio ambiente. Los globos para Melchor, Gaspar y Baltazar terminan siendo basura, y niñas y niños cuando lanzan sus globos quedan lloriqueantes.

Bueno, al menos eso era una tradición pre-pandemia.

La clase política también aprovecha el día de Reyes, así como aprovecha el día de la madre, la navidad, el fin de año y hasta los funerales para su sonrisa fugaz y tomarse una fotito.

Las y los políticos se mimetizan en dadores de regalos y recorren sus distritos o los lugares más inhóspitos y vulnerables de las ciudades para darse su baño de pueblo y saludar a sus potenciales electorales regalando imitaciones de barbies, balones de plástico o cualquier fetiche que les permita salir en la foto.

Quisieran también los políticos ponerles su cartita a los reyes magos para el 2024 y continuar con las fantasías que les permiten llevar al poder para olvidarse de las promesas a sus electores.

***

La cuesta de enero nos cobra la factura con los kilos de más de las cenas, preposadas, festejos y demás reuniones navideñas. A esto hay que sumarle la compra de regalos y exceder el presupuesto familiar para complacer a las y los más pequeños del hogar.

El día de reyes es una suerte de pacto de inicio de año, que lleva al ciudadano promedio a olvidar que los créditos hipotecarios suben en enero. Que vienen los días de pagar prediales, tenencias, pago de agua, créditos de auto, tarjetas y demás linduras del consumo capitalista y del Estado benefactor.

En medio de la situación muchos padres gastan todo el aguinaldo sin prever que enero tiene mil doscientos días, y es sin duda alguna el mes más largo del año, principalmente para los burócratas y obreros que reciben su último pago el 15 de diciembre y aguardan un mes entero para volver a ver en su tarjetita de nómina un nuevo ingreso.

A diferencia del pasado los niños ya no se ajustan al presupuesto familiar, tienen esa extraña competencia con tener los mejores juguetes ya sea con otros amigos de la escuela o bien con la parentela cercana.

Los benefactores de los reyes magos son los consumidores más exigentes.

Se entrenan en el mercado del consumo para atormentar el crédito de padres y madres.

Consolas,celulares, laptops, plataformas de streaming van supliendo a los cochecitos y muñequitas parlantes y que defecan (o simulan que hacen popo) como las Little mommy.

Hoy las niñas a medida que van cambiando las generaciones de madres, van cambiando también sus hábitos de consumo, y si bien es cierto que las muñecas siguen dominando el mercado de los juguetes para niñas, cada vez es más variado el consumo. Estas pequeñas ya no se dejan engañar con el deseo de ser una nueva ama de casa en formación y ya están advertidas de los riesgos de repetir los patrones de los juguetes de rol.

En el caso de los hábitos de consumo de los niños la transformación ha sido lenta, desde la llegada del Atari en los años ochenta, hasta nuestros días, los videojuegos, las consolas y consumibles para mejorar la experiencia de los gamers han sido del tal fuerza, que la industria de los videojuegos ha invertido miles de millones de dólares anuales en la contratación de genios de la música, ingenieros, arquitectos, diseñadores y comunicólogos que hoy por sí misma es una potencia económica mundial.

Dicho sea de paso, para los conservadores, los videojuegos son el pretexto perfecto de todos los males de la sociedad.

Es así como las nuevas generaciones van cambiando sus hábitos de consumo para el entretenimiento, desde luego el día de reyes se ha convertido en algo más que partir una rosca y tener una reunión familiar agradable, al menos en México y en España y hasta en Francia, donde la rosca de reyes es tradicional, el consumo le acompaña de la mano como si fueran una pareja de amor incondicional.

Los reyes magos conspiran en contra de todos. Nunca dejan contentos a las niñas y niños, impactan en el presupuesto clasemediero, y hacen más difícil la cuesta de enero.

Sólo queda decir que ojalá hayan pasado un feliz día de reyes.

Notas relacionadas

Últimas noticias

spot_img