š MIENTRAS EL PAĆS ARDE por el narco campamento hallado en TeuchitlĆ”n, Jalisco, el exgobernador Enrique Alfaro anda muy feliz y quitado de la pena ācomo siempreā en los PaĆses Bajos, donde estudia para ser director tĆ©cnico de futbol.
SUS ESTUDIOS LOS REALIZA en el centro de entrenamiento del equipo Feyenoord, a cuyos administradores les hizo un pago brutal para que le abrieran sus puertas.
š· CON MUCHOS KILOS DE MĆS, producto de la buena vida que se dio como gobernador, Alfaro sueƱa en dirigir a las Chivas de Guadalajara, equipo por el que han pasado otros personajes de novela negra como Ć©l.
āASPIRO ALGĆN DĆA A ESTAR en una cancha. Es mi otra pasión despuĆ©s de la polĆtica. ĀæPlanes polĆticos de corto plazo? Cero. Ya veremos mĆ”s adelanteā, dijo el aspirante a ser el nuevo Nacho Trelles.
āLA VIDA TE LLEVA LUEGO POR CAMINOS que no te imaginasā, asentó. Y es cierto. Y es que sus sueƱos acaban de ser trastocados debido al escandaloso caso TeuchitlĆ”n, donde su fiscal āel compaƱero de parrandasā no sólo ocultó y manoseó la escena del crimen, como dio a entender Gertz Manero, sino que realizó dictĆ”menes truncos y fallidos que enrarecen la investigación.