🦄🦄🦄 TRISTES, ERRÁTICOS, FUERA DE SÍ quedaron los integrantes del Club de la Matraca Caída (CMC) cuando vieron que las tendencias no le favorecían al cretino César Gutiérrez Priego, hijo del Zar Antidrogas que pactó con el Señor de los Cielos en tiempos del presidente Zedillo.
🦃 LOS YOUTUBERS INCRUSTADOS en el CMC se colapsaron y abandonaron sus cuentas en las redes sociales, pues con este abogado —defensor de un operador de la Guerra Sucia— también caían sus sueños de tener una brutal influencia en la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ah, porque los miembros del CMC no sólo apostaban a que su gallo —convertido en guajolote— ganaría un asiento en la Corte. Lo suyo fue, desde el primer momento, la búsqueda —ya se ve que estúpida— de la mismísima presidencia de la Suprema.
🐡 ¡FRAUDE, FRAUDE!, exclamaron (como atunes extraviados). Y buscaron a Gutiérrez Priego para que les devolviera el oxígeno (o pagara, cuando menos, el último moche antes del derrumbe). Pero fue inútil: el sedicente ministro ya brincoteaba en el potro del alcohol. Los youtubers, entonces, empezaron a consolarse entre sí ante la avalancha de sardinas que se les iban encima a los atunes. “Ni modo, compadres, ya será pa’lotra”, dijo un mariachi que pasaba por ahí.
🐣 EN UN LUGAR DE LA SIERRA, de cuyo nombre no quiero acordarme, un diputado organizó un ‘pollito’ en favor de un candidato al Poder Judicial. Entonces organizó la ‘chica’ en un lugar donde van a morir los elefantes. Y hasta ahí llegaron las hordas (de nómadas) en busca de la paga prometida por empujar al candidato.
🦬🦬 PRIMERO EL VOTO SE TASÓ en 300 pesos. Pero las tribus exigieron más para moverse. El diputado subió la apuesta a 500. Nada. Los búfalos exigían más. Y más. En el mejor estilo de la CNTE. Las horas corrían, la elección avanzaba, y nadie quería ir a votar. Vino, ansina, la última oferta. “Órale, hijos de la chingada. ¡Van mil por voto!”. Y todos gritaron sí. Y hasta porras se llevó el legislador.
🐴 QUÉ RE’ CHULA PUEDE SER la democracia, hijos de Villa.