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viernes, marzo 29, 2024

Más de la mitad de cárceles en Puebla están saturadas

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Los centros penitenciarios en Puebla enfrentan graves problemas que van desde la sobrepoblación, hasta ser utilizados como centros desde los que se planean y cometen delitos, advirtió el gobernador Miguel Barbosa Huerta, y los datos estadísticos le dan la razón.

Al cierre del 2021, poco más de la mitad de los centros penitenciarios de Puebla se encontraban ahogados por la saturación de reos, ya que 13 de las 22 cárceles que hay en territorio local, están al tope o rebasan su capacidad instalada hasta dos veces, como sucede en San Miguel y Cholula.

El Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional, detalla que, al término del año anterior, Puebla tenía una saturación global del 40 por ciento, una de las más alta del país, ya que rebasa en 2 mil 497 reos su capacidad instalada en los reclusorios estatales, distritales y regionales.

El estado cuenta con 22 cárceles que en conjunto representan 6 mil 367 espacios para personas privadas de libertad, tanto del fuero común, como del fuero federal, sin embargo, en total hay 8 mil 864 reos procesados o sentenciados, estadísticas que refleja en mayor medida la necesidad de un nuevo penal.

CÁRCELES AL TOPE

El caso más grave de saturación de reos en Puebla se encuentra en el reclusorio de San Miguel en la capital poblana, ya que en este se encuentran más de 4 mil 800 presos, que superan ampliamente los 2 mil 400 lugares que tienen para reos, situación por la que el gobierno Estatal proyecta un nuevo centro para desahogar el problema que ya tiene este problema.

Otro caso es el reclusorio regional de Cholula, en donde la capacidad instalada de 159 espacios, se ve ampliamente superada por los 619 presos que tiene; mismo caso que el Distrital en Zacatlán donde hay 144 reos, cuando la cárcel solo tiene espacio para 66.

Otros casos que se encuentran rebasados son los penales de Chignahuapan, Tetela, Acatlán, Huejotzingo, Zacapoaxtla, Libres, Tepeaca, Tehuacán y Tecamachalco que tienen desde un 5 por ciento hasta un 140 de sobrepoblación.

SEDES DEL CRIMEN

Al respecto, el gobernador Miguel Barbosa Huerta reconoció que existen varios problemas que complican el funcionamiento de los reclusorios como Centros de Reinserción Social, que como diversos sectores, son reflejo del abandono del poder público a cargo del morenovallismo, y que el barbosismo tratara de resolver.

Adicional a esto, los mandos de las cárceles son corrompidos por el crimen y desvían sus tareas para permitir ilícitos, lo que a su vez deriva en que los reos a los que no les interesa su reinserción social cometan y ordenen delitos, por lo que e vuelven incluso sedes del crimen.

“Reconozco que los mandos directivos llegan a corromperse, hay quienes se quieren redimir, pero hay otros que son verdaderos delincuentes y cometen delito de adentro hacia afuera (…) se trata de que la autoridad no impida una estancia segura dentro del mismo y los presos tenga una reinserción”, manifestó el gobernador.

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