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miércoles, abril 24, 2024

El show involuntario de Nacho Mier en Palacio Nacional

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¿Puede un presidente la República no identificar plenamente el nombre del coordinador de su propio partido en la Cámara de Diputados? Sí, y eso representaría un mensaje desastroso para el legislador involucrado.  

Eso fue lo que vivió ayer Ignacio Mier Velazco durante la presentación de la Reforma Electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, que incluye 14 modificaciones constitucionales y no serán posible concretarlas porque el diputado federal poblano implosionó San Lázaro a consecuencia de una serie de errores en la negociación de la Reforma Eléctrica. 

Pero eso no fue todo. Ignacio Mier hizo gala de varias torpezas en su intervención en el acto oficial. Por ejemplo, confundió a Horacio Duarte, uno de los más experimentados miembros de la izquierda en temas electorales, con el exgobernador César Duarte, quien se encuentra detenido por un multimillonario desfalco a las finanzas del estado de Chihuahua.  

“Mi amigo César Duarte”, pronuncio el poblano ante la risa de los presentes. 

Unas risas que no vieron su origen ahí, pues el festival de resbalones por parte del líder parlamentario poblano morenista fue todo un espectáculo prolongado. 

Experimentado como él es, recordó que los diputados federales se encontraban finalizando el segundo periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, mismo que él confundió con el primero del primer año legislativo de la LXV Legislatura. 

“Lo hice para ver si estaban atentos, es que para mí es el tercero”, dijo con la mueca de sonrisa incómoda de quien se equivoca y se ve corregido varias personas a la vez, remarcando la pifia con fuerza. 

Para darle paso a su tropiezo en el micrófono, Nacho Mier optó por dar un paseo por el camino de reformas que ha trabajado la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PVEM) en el Poder Legislativo con reformas constitucionales y a las leyes secundarias importantes para el presidente. 

Ante la infructuosa labor de alcanzar la mayoría calificada con la Reforma Eléctrica, el coordinador de Morena en San Lázaro optó por vanagloriarse con las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, para que el modelo eléctrico pasara de ser uno comercial a uno de servicio público. 

Pero Nacho Mier no dejó pasar el momento para recordar que las bancadas morenitas, pietistas y verdeecologistas en la Cámara Baja votaron a favor de la Reforma Eléctrica y que la oposición fue en contra, momento en el que las pifias volvieron a aparecer y las cuentas le volvieron a fallar al diputado poblano. 

El legislador morenista contabilizó 176 votos entre las tres fracciones parlamentarias, y no 276 como en realidad son, en la sesión histórica del 17 de abril, cifra que ningún presente se atrevió a corregir nuevamente al diputado. 

Apenas salía de un tropiezo, y el líder de Morena en San Lázaro se metía en uno mayor cuando confundía a Horacio Duarte, director de la Agencia Nacional de Aduanas de México y exrepresentante de Morena en el INE, con el exgobernador de Chihuahua preso, César Duarte. 

“Fue Pablo (Gómez, de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda) el que (distrajo)”, corregía Nacho Mier en medio de risas burlonas y voces que repetían en tono sarcástico “Horacio” ante gran confusión. Los ojos saltones, la risa incómoda y la mano extendida que buscaba al culpable dibujaban el bochorno que sentía el poblano en Palacio Nacional. 

La pena para el diputado federal de Puebla no terminó cuando dejó el micrófono, pues una vez de su serie de equivocaciones siguió el presidente de la República en el uso de la palabra, un mandatario que no deparó en hacer mención en el cómico episodio de su coordinador. 

“Ya que se equivocó mucho Nacho pues yo también me puedo equivocar, Ignacio… Mier… Velazco”, dijo el presidente, haciendo una pausa pronunciada mientras los legisladores le aplaudían. 

En contraste, López Obrador aprovechó la reunión para hacer un reconocimiento para el secretario de Gobernación, el tabasqueño Adán Augusto López Hernández, mostrándolo como el verdadero cabildero y operador del presidente en el Congreso de la Unión la oposición, los legisladores y gobernadores. 

El encuentro para Nacho Mier no fue el más fructífero para su proyecto, pero las risas no faltaron. 

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