12 C
Puebla
viernes, marzo 29, 2024

Antes alza del semáforo volcánico deberían ser evacuadas casi 130 mil personas

Más leídas

En un escenario donde el estado de Puebla entre en estado de alerta Rojo Fase 1. Las autoridades deberán implementar el protocolo de actuación para movilizar a 129 mil 916 habitantes ubicados en zonas de peligro mayor y moderado por la posible erupción del volcán Popocatépetl. 

El Programa Espacial para Contingencias del Volcán Popocatépetl, que desarrolló el gobierno del estado, tiene identificadas las zonas de peligro y los protocolos de acción y organización ante la necesidad de evacuar a la población que se encuentre en peligro. 

De acuerdo al documento, en zonas de peligro mayor se encuentran 56 mil 394 de seis municipios del estado: Calpan, San Nicolás de los Ranchos, San Juan Tianguismanalco, Atlixco, Atzizihuacan y Tochimilco. 

Estas regiones son consideradas de mayor peligro debido a que son aquellas que son más frecuentemente afectadas por erupciones del volcán, fenómeno del cual sucede dos eventos cada mil años. 

En los municipios de San Nicolás de los Ranchos, Nealtican, Tecuanipan y Atlixco 29 mil 861 pobladores de siete comunidades se encuentran en peligro por el flujo de lodo, el cual implica inundaciones que tienen la característica de bajar a velocidades 60 a 100 kilómetros por hora controlados por la topografía y generalmente se encaminan a través de las barrancas o los lechos ríos o arroyos, y que tomarían de 10 a 30 minutos descender del volcán. 

Asimismo, en 42 comunidades de los municipios de Chiautzingo, Domingo Arenas, Huejotzingo, Calpan, Atlixco, Santa Isabel Cholula, Tianguismanalco, Atzizihuacan, Huaquechula, Tochimilco, y Cohuecan, las autoridades de protección civil deben movilizar a 73 mil 522 hacia los albergues por encontrarse en zonas de peligro moderado. 

En estas zonas se presentan las mismas amenazas que en las zonas de mayor peligro, sin embargo, suele ser afectada por eventos que se presentan con menor frecuencia, alrededor de 10 veces cada 15 mil años. 

Además del flujo de lodo, también se considera como una amenaza en un evento volcánico, el flujo piroclástico de material volcánico a muy altas temperaturas que viajan a velocidades de entre 100 a 400 kilómetros por hora y que en pocos minutos descienden del volcán y destruyen todo a su paso; así como material volcánico, el cual es considerado como “muy peligroso” si su acumulación excede la resistencia de los techos de las viviendas del entorno del volcán. 

¿QUÉ PROCEDE EN LA ALERTA ROJO FASE 1?

Cuando las autoridades determinen emitir la alerta Rojo Fase 1, el Comité Científico Asesor comunicará al secretario de Gobernación y al gobernador del estado sobre la situación a través de diversos informes, quienes ordenarán la evacuación si así lo consideran necesario. 

Durante una emergencia volcánica se generan dos tipos de necesidades: las creadas por los diferentes agentes que resultan de la emergencia como los muertos, heridos y población a evacuar, que pueden ser considerados como agentes demandantes en el sistema de emergencia, y las generadas por la misma respuesta y que no son creadas propiamente por la erupción, sino en las actividades y que incluyen aspectos como comunicaciones, evaluación, coordinación de los grupos de respuesta, entre otras. 

Para actuar en casos de emergencia y desastre se requiere de una estructura que considere la participación de las dependencias de gobierno en sus diferentes niveles, y de otras organizaciones y grupos del sector privado y social, además de considerar la coordinación con las comunidades en riesgo. 

Las Unidades Locales de Protección Civil se encargan de mantener comunicación permanente con las autoridades municipales, establecer puntos de reunión, verificar el mantenimiento de las rutas de evacuación, monitorear y vigilar el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) e informar a la población. Estas se conforman por un presidente —en todos los casos el presidente municipal—, y coordinadores de vigilancia y alerta, de evacuación, de refugios temporales, de búsqueda, rescate y salvamento, y de salvaguarda de bienes. 

“La idea fundamental es que las autoridades municipales se comprometan a participar, especialmente el presidente Municipal quien es el dirigente de su comunidad y de todo el municipio”, detalla el programa. 

Cuando se activa el protocolo de atención de emergencias, siniestros o desastres el primer respondiendo debe ser el municipio, si la capacidad de respuesta no se ve rebasada la dirección de Protección Civil municipal atiende la situación, restablece los servicios básicos y se declara el fin de la emergencia. 

Sin embargo, cuando se rebasa la capacidad de respuesta se recurre al apoyo de la Coordinación estatal para la activación del sistema estatal de protección civil o el Consejo Estatal el cual se encargará de la evaluación de daños y se activa la Red Interinstitucional para Emergencias y Desastres (REDS) y delimitan la zona de desastre para al final administrar la zona y empezar con la reconstrucción. 

Más artículos

Últimas noticias