La presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó que su gobierno no tiene intención de prohibir los corridos, incluyendo los denominados “tumbados” o “bélicos”, sino de fomentar alternativas musicales que no glorifiquen la violencia ni el crimen organizado.
Esta declaración surge tras la polémica generada en la Feria del Caballo de Texcoco, donde el cantante Luis R. Conríquez optó por no interpretar sus populares corridos bélicos debido a una reciente prohibición estatal. El anuncio provocó una violenta pelea entre asistentes, reavivando el debate sobre la libertad de expresión y la apología del delito en la música popular.
Sheinbaum ha enfatizado en diversas ocasiones que prohibir géneros musicales no es una solución viable. En cambio, su administración apuesta por la concientización y la promoción de contenidos culturales alternativos. En noviembre de 2024, anunció la organización de un concurso nacional de bandas de corridos que exalten valores culturales y sociales, alejados de la violencia y la misoginia.
“No se trata de prohibir, sino de promover otra visión”, afirmó la mandataria, destacando la importancia de ofrecer a los jóvenes opciones musicales que reflejen una identidad cultural positiva y constructiva.
El gobierno también ha colaborado con artistas como el capitán Eduardo Barrón, conocido como “Eddy Barrón”, quien ha lanzado corridos que honran al ejército y promueven el patriotismo, como una alternativa a los narcocorridos tradicionales.
Estas iniciativas forman parte de una estrategia más amplia para transformar la narrativa cultural en México, utilizando la música como herramienta para fortalecer la identidad nacional y prevenir la violencia.