Sergio Carlos Gutiérrez Luna, el presidente de la Cámara de Diputados, “está listo”, aseguran quienes lo acompaña en su labor legislativa cotidiana, para asumir la coordinación del Grupo Parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El veracruzano dejará la presidencia de la Mesa Directiva del Palacio Legislativo de San Lázaro el próximo 31 de agosto y, ante las circunstancias de rijosidad, acusaciones penales e ineficiencia que existen en torno al actual coordinador morenista, el poblano Moisés Ignacio Mier Velazco, se ha preparado para esa posibilidad, que cada vez más se comenta con intensidad.
A diferencia de Mier, quien naufragó en el aparentemente sencillo encargo de conseguir media centena de votos, para lograr la mayoría calificada que avalara la Reforma Eléctrica del Presidente de la República, Sergio Carlos tiene credenciales que lo muestran como un buen cabildero y un eficiente dialogador, principalmente con los líderes de las bancadas del PRI y del PAN.
Esos son elementos indispensables en la tarea parlamentaria y con las que el poblano nunca ha contado.
El veracruzano, quien tiene una maestría en Derecho Constitucional, es además, reconocido como uno de los operadores del actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. Eso también lo diferencia abismalmente de Moisés, quien es sabido que apenas tiene el bachillerato con certificado y la carrera trunca en Administración de Empresas.
Sin embargo, hay elementos que podrían complicar al también aspirante para 2024 a la gubernatura de Veracruz. Uno es precisamente su contexto político, pues obtener la coordinación de su Grupo Parlamentario, apenas después de dejar la presidencia de San Lázaro, sería demasiado brillo para un aspirante a gobernador, por más que sí tiene las capacidades para asumir esa posición e intentar, desde ahí, la muy complicada tarea de acordar con los partidos de oposición una Reforma Electoral, al menos limitada.
Y es que ese demasiado brillo opacaría, en definitiva, a Norma Rocío Nahle García, la secretaria de Energía, quien también es aspirante a mandataria de Veracruz, con el género a su favor, luego de que en 2021 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) definió que también en las gubernaturas, a pesar de ser cargos unipersonales, deben postularse con paridad.
Tampoco cae muy bien en Morena, a la vicecoordinadora Aleida Alavez Ruiz y al vicecoordinador Leonel Godoy Rangel, que los dejen en el camino de esa aspiración de sustituir a Mier.
Sin embargo, sus credenciales son menores que las de Sergio Carlos. La primera es concebida como rijosa y así se ha visto en su carrera política, siempre identificada con el grupo de María de los Dolores Padiera Luna y René Juvenal Bejarano Martínez.
Al segundo, ex gobernador de Michoacán, por razones desconocidas públicamente, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo tiene congelado en su afecto. Hay hielo entre ellos y el frío que suele poner el tabasqueño es de muchos grados bajo cero.
Eso lo aprovecha Mier Velazco para buscar su permanencia. La división es su mayor oportunidad de permanecer.
Aseguran en los corrillos de los edificios que se asientan en el predio que antes fue el patio de maniobras de la estación de trenes de San Lázaro, que Sergio puede ser, que está listo y que opera para ser el nuevo coordinador.
Todo se definirá hacia mediados de agosto.
