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viernes, abril 19, 2024

La Derechita Cobarde y la Trama para Engañar al SAT

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Un gobierno panista —el de Rafael Moreno Valle— quiso engañar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) utilizando un convenio fiscal creado por un presidente panista —Felipe Calderón.

Todo esto con el aval de un coro regocijado de panistas que lo mismo fungían como diputados —locales y federales— y aprobaban cuentas públicas y proyectos de presupuesto en los que aparecían —con letras chiquitas— los onerosos gastos provocados por esa aventura sin fin.

Con esos antecedentes habrá que ver quién es el primer panista que hable del tema adjudicándole a MORENA el daño al erario.

La derechita cobarde, ya lo sabemos, no podrá utilizar esta trama como instrumento de campaña, pues el efecto boomerang terminaría perjudicándola.

En esta historia hay matices importantes.

Vea el hipócrita lector:

El 6 de marzo de 2012, la Secretaria de Finanzas firmó un contrato de prestación de servicios con un despacho con nombre sospechoso: Servicios LAC.

(Más parece una tienda en la que arreglan computadoras y celulares que un despacho fiscalista).

Dicho contrato lo firmó Marina Castro Moreno, directora general de Administración de la Secretaría de Finanzas.

¿Qué buscaba el gobierno estatal?

La devolución del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de los ejercicios vigentes de 2011 y 2012.

He aquí la enorme diferencia entre compensación contra devolución —cosa que se buscó hacer con trampas en 2015).

Esa compensación es lo que el estado pudo “netear” contra impuestos por pagar.

Fueron alrededor de mil 350 millones de pesos lo que el estado se ahorró con esa operación.

 Fue, hay que decirlo, una batalla totalmente legal y ajustada a derecho.

Envalentonado con ese triunfo, Moreno Valle quiso engañar a esa cabeza de la hidra llamada SAT en 2015.

El resultado, ya lo sabemos, fue terrible.

Soluciones LAC — también tiene nombre de una medicina para favorecer la lactancia— supo que esa tarea iba a fracasar.

No obstante, le apostó al vulgar negocio de ganar pesos y centavos.

(Es un decir: en realidad fueron decenas de millones de pesos mensuales).

Como buenos seudofiscalistas estiraron el proceso ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa para que sus ganancias se prolongaran.

Si Moreno Valle hubiese recurrido a firmas serias como Basham y/o Backer nada de esto habría ocurrido.

De entrada le habrían dicho que una mala idea que persevera en malas ideas termina siendo la peor idea posible.

Pero se fue por la vía tramposa y hoy se ven las terribles consecuencias.

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