23.6 C
Puebla
jueves, abril 25, 2024

De alianzas electorales

Más leídas

Solo un pequeño resumen de contexto sobre las coaliciones electorales en México, que después caminaron para convertirse en alianzas partidarias y actualmente son estrategias pragmáticas y políticas para obtener el poder público. Éstas hubiesen sido imposibles sin las batallas de la izquierda partidaria para impulsarlas en las reformas políticas que se han dado en el país.

Actualmente, son fundamentales para los partidos, hace buenos años cada uno salía a competir con sus propias estructuras y así se mantuvieron durante varios procesos comiciales. Cambió la realidad política nacional y estas tomaron forma hasta convertirse en estrategias para ganar.

Uno de los primeros partidos que empezó a construir coaliciones, fue la izquierda aglutinada en el Partido Mexicano Socialista (PMS), que en 1987-88 formó el Frente Democrático Nacional (FDN), junto con el PARM, PFCRN y PPS, para impulsar la candidatura del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, quien había renunciado al PRI, junto con otros miembros formando la Corriente Democrática.

Con el tren de la ilusión ideológica y de que Cárdenas derrotaría al partido de Estado (PRI), para darle paso a un nuevo gobierno democrático y de izquierda, se sumaron una gran cantidad de organizaciones sociales y campesinas, pero el triunfo nunca sucedió.

Apareció la caída del sistema y el llamado “fraude patriótico” de un organismo electoral controlado por el viejo régimen político, lo que desató grandes movilizaciones sociales en todo el país, a las que se sumaron Manuel Clouthier y Rosario Ibarra de Piedra.

A pesar de eso todo eso, asumió la presidencia Carlos Salinas de Gortari y las viejas ideas desde 1979, también se esfumaron.

Después de la derrota de la izquierda y el FDN, el PMS se diluyó y entregó su registro nacional para darle vida al PRD, un esfuerzo de presunta unidad que encabezó el ingeniero Cárdenas Solorzano. A donde llegaron expriistas, dirigentes sociales y campesinos, así como una variedad de sectores ciudadanos.

Para el proceso de 1994, se mantuvieron las coaliciones y el PRI se presentó con la de “Veo un México con hambre y sed de justicia”, sumando al PVEM, con la candidatura de Luis Donaldo Colosio, quien logró 17 millones 508 mil, 964 votos. El PAN hizo coalición con el PDM y su candidato Diego Fernández de Cevallos, obtuvo 9 millones, 494 mil, 776 sufragios. La izquierda, encabezada por el PRD, formó el Frente Nacional Progresista (PFCRN, PARM y PPS), quienes declinaron por el ingeniero Cárdenas Solorzano, obteniendo 7 millones, 009 mil, 424 votos, pasando a ser la tercera fuerza nacional, mientras que el PT, salió solo a competir.

En la década de los 90, pasaron a perder su registro varios partidos —PARM, PFCRN, PPS y PDM— y otros, con las sucesivas reformas, lograron obtenerlo para las elecciones de 2000.

En esos años (1996) Andrés Manuel López Obrador, aparece como candidato al gobierno de Tabasco por el PRD, a invitación del propio Cuauhtémoc Cárdenas, quien lo lleva a este partido, después de haberse confrontado con el PRI.

En los comicios de 2000, aparecen las alianzas de partidos diferentes, mismas que dejaron de ser ideológicas para convertirse en acuerdos pragmáticos y lograr mantener su registro, algo que no ha cambiado.

Los tiempos empezaron a cambiar y en amplios sectores sociales tomó fuerza la necesidad de la alternancia en México, ante la perdida de la credibilidad de un partido autoritario como el PRI, llamando al voto útil.

La Alianza por el Cambio, conformada por el PAN y el PVEM, con Vicente Fox Quezada un candidato carismático y brusco, obtuvo: 15 millones, 989 mil, 636 votos; por encima de Francisco Labastida Ochoa, quien participo solo y logro: 13 millones, 256 mil, 718 votos. En su tercera candidatura, Cárdenas Solorzano con la Alianza por México (PRD, PT, Convergencia, PANAL, PSN) nuevamente quedo en tercer lugar con 6 millones, 256 mil votos.

En 2006, el Partido Acción Nacional decide ir solo a las elecciones con Felipe Calderón Hinojosa, logrando 15 millones de votos, por encima de la alianza (PRI y PVEM) quiénes obtienen con Roberto Madrazo, 9 millones, 301 votos y en su primera candidatura por la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, con la Coalición Por el Bien de Todos (PRD, PT, Convergencia) logra 14 millones, 756 mil votos.

En esta coyuntura, emerge su movimiento en contra del llamado fraude electoral a la coalición encabezada por AMLO, que desemboca en situaciones de alta intensidad social y opta por un plantón en Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, generando además escenarios de ingobernabilidad y protestas en la toma de posesión de Calderón Hinojosa en la Cámara de Diputados.

Sobre 2012, el PRI y PVEM, nuevamente hacen alianza y presentan a Enrique Peña Nieto, como su candidato a la presidencia de la República, logrando 18 millones 727 mil, 398 votos, por encima de la alianza del PRD, PT y MC, que postula por segunda vez a López Obrador, quien obtiene 15 millones, 535 mil, 117 votos, manteniéndose en segundo lugar, dejando al PAN con Josefina Vázquez Mota en 12 millones 473 mil votos. El PRI con Peña Nieto, regresaría al poder.

Un subrayado, en este proceso las protestas de López Obrador no fueron tan intensas como las de 2006, solo hubo demandas por el uso de tarjetas Monex que repartió el PRI. Sin embargo, en este periodo sale del PRD su excandidato presidencial y comienza a construir su propio movimiento social, para consolidarlo y lograr su registro como partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Llega 2018 y el hartazgo social y la corrupción del PRI, junto con otros factores, le dan la oportunidad histórica a la Alianza Juntos Haremos Historia (Morena, PT, PES) para lograr el 2 de julio, obtener 24 millones 127 mil 451 votos y ganar con AMLO, la presidencia. Dejando atrás a Ricardo Anaya con su alianza (PAN, PRD, MC) que solo obtuvo: 10, millones 249 mil, 705 votos y José A. Meade de la alianza (PRI, PVEM, PANAL), obtiene: 7 millones, 472 mil sufragios.

Así las cosas, nos guste o no, con la democracia participativa los acuerdos electorales entre partidos diferentes hoy son más pragmáticos y de intereses, que ideológicos.

En estos tiempos solo tres partidos han logrado sobrevivir gracias a sus acomodos como instrumentos bisagra PT, PVEM y Movimiento Ciudadano que han ido de la izquierda a la derecha, jugando, sacando provecho de los partidos grandes. Después hablaremos de las experiencias en Puebla.

Notas relacionadas

Últimas noticias

spot_img