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martes, abril 23, 2024

Campañas electorales y sucesión presidencial

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El 1 de julio de 2018, en el país se eligió al Presidente, 300 diputados de mayoría relativa y 200 de representación proporcional. Más 64 senadores de mayoría relativa, 32 de representación proporcional y 32 de primera minoría, es decir, 629 representantes populares fueron electos. 

También hubo elecciones complementarias en ocho estados: Chiapas; Guanajuato; Morelos; Puebla; Tabasco; Veracruz y Yucatán. Fue electa la jefa de Gobierno en la Ciudad de México, 585 diputados locales de mayoría relativa, 387 de representación proporcional, mil 596 ayuntamiento, 24 Juntas Municipales, 16 alcaldías, 96 concejales de mayoría relativa y 64 de representación proporcional. (fuente: Calendario del INE, 2018) 

Y el actual presidente de la República (AMLO), obtuvo: 24 millones 127 mil 451 votos, con un porcentaje de la votación del 52. 96 por ciento. 

Ahora estamos a un año de que volvamos a presenciar otros comicios. El 2 de junio del 2024 volveremos a elegir al Presidente, 500 diputados federales y 128 senadores de la República, además de las elecciones de gobernadores que también se llevarán a cabo. 

Nuestro país cada seis años se ve inmerso en sus propios procesos electorales y, después, en tres años, vuelve a tener elecciones intermedias, para renovar la Cámara de Diputados. En las entidades sucede lo mismo para las legislaturas locales y ayuntamientos. 

Así funciona nuestro sistema político, después de las diferentes reformas electorales que ha venido teniendo a lo largo de estos últimos años, resultado de las batallas por la democracia y elecciones limpias y transparentes, que diferentes estamentos políticos dieron en su momento en contra del partido de Estado y hegemónico (PRI). 

Por supuesto que las actuales condiciones políticas y sociales han cambiado. En el 2000 se dio la alternancia de un partido a otro y el Revolucionario Institucional abandonó el poder como el partido más longevo en el país. El PAN duró dos sexenios en el gobierno y lo dejó nuevamente en manos del PRI, en el 2012. Para el 2018, triunfó Andrés Manuel López Obrador, con su oferta de la Cuarta Transformación, ante un hartazgo social que le dio millones de votos. 

Y las campañas electorales ahí han estado y seguirán. Sólo se modifican y transforman de acuerdo con los nuevos tiempos: hoy son de aire y de mucha innovación en las redes sociales. Dejaron de ser ideológicas y de programa, aunque algunas siguen siendo de tierra, para mostrar fuerza y presencia. 

Lo mismo sucede con los mecanismos y formas políticas de la sucesión presidencial. En el quinto año de un mandato presidencial, las aspiraciones legítimas o no de los aspirantes de un partido en el poder, se desatan y todos buscan ser los elegidos. 

Felipe Calderón Hinojosa perdió el control de su partido. Su mandato terminó mal y Ricardo Anaya se impuso al tener controlada la estructura de Acción Nacional. Enrique Peña Nieto, con sus escándalos mediáticos, sin importarle su partido y con una administración de papel, dejó en manos de su secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, el proceso de sucesión e impusieron a José Antonio Meade Kuribeña, con un final conocido. 

En este 2023, el famoso método de la sucesión del poder político en México por parte del partido que gobierna (Morena), tiene una ruta trazada. El presidente dejó en libertad a los aspirantes a sucederlo y hacen precampaña anticipada. En sus mañaneras y, según la información de una cena convocada hace unos días por él mismo, fue para mantener la unidad partidaria y justificar sus dichos, sobre la no imposición y de que no habrá dedazo alguno. 

Sus mecanismos de la elección serán, como ellos lo han sostenido, las conocidas encuestas que pondrán en marcha, después de su reunión de Consejo Nacional de Morena, convocado para este 11 de junio. 

Para nadie es secreto que López Obrador, aunque no lo asuma públicamente, pero su opinión será fundamental; es el líder moral de dicho movimiento. 

Finalmente, el 16 de septiembre tomará posesión la maestra Delfina Gómez Álvarez, por un periodo de 6 años al frente del gobierno del Estado de México. Después de 94 años de control del PRI y su legendario grupo Atlacomulco. 

El tricolor perdió uno de sus últimos bastiones electorales, pero no está muerto. 

Con los últimos datos del PREP del 100 de las actas capturadas, que le dan a la maestra Gómez 

Álvarez: 3 millones 272 mil 106 votos, sobre los 2 millones 755 mil 532 votos de Alejandra del Moral. De una lista nominal de 12 millones 332 mil 759 electores. 

Me quedo con las líneas que el propio Presidente ha dicho sobre el triunfo de la maestra. Su cercanía con la capital del país, lo convierte en una zona estratégica. Miles de ciudadanos comunes se desplazan y trabajan en la CDMX; es un corredor industrial importante porque impulsarán grandes obras de comunicación entre ambas entidades. 

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