Queja generalizada en el mundo acerca de los cambios drásticos en el clima. Los que se atribuyen a diferentes razones, una de ellas, la que más impera es la generación de basura y la deforestación, ambas con una gran responsabilidad humana.
En relación al primer señalamiento, se han hecho esfuerzos por parte del gobierno y las empresas. Una de ellas fue el de la negación en el otorgamiento de bolsas desde los centros comerciales, a estas alturas no se sabe con exactitud si ha sido una muy buena medida o se han beneficiado dichos comerciantes debido a que ofrecen las bolsas a un determinado precio en caso de que el cliente no lleve y con ello también se regresa —aunque en menor medida — al esquema anterior. Desde luego que estamos en un país en el que la disciplina de la separación de la basura está muy lejos de alcanzar, en alguna medida se logra en casos aislados y que inclusive los pepenadores —que por cierto cada día hay más — y los propios recolectores de basura separan el plástico. Sin duda, se requiere de un plan a fondo por parte de la autoridad local en cada uno de sus ámbitos para propiciar un cambio en las familias, en este plan obligadamente tendrían que participar las instituciones escolares, se ha dicho casi hasta el hartazgo que a veces los menores de preescolar se han convertido en verdaderos factores de cambio. Dentro de la estrategia tendría que adicionarse la de utilizar la basura orgánica en las plantas de los jardines familiares y en los extensos predios que se encuentran en la región.
El otro agravante es el del bestial derribamiento de arboles en toda la zona, si a eso le sumamos los recientes incendios forestales es un asunto ya demasiado preocupante.
Han anunciado que la próxima guerra mundial será precisamente por la obtención del agua en las distintas partes territoriales del planeta y no están tan errados.
Las recientes olas de calor en os distintos continentes aseguran han batido récords desde luego que las primeras afectaciones son a la salud pública. En los países de Europa por primera vez se han rebasado los 40 grados.
En la región norte de Puebla existen afortunadamente zonas con excelentes plantaciones de producción de cítricos y otros árboles frutales, además de los maderables tradicionales. Aun con todo ello, no nos salvamos en esta temporada de las olas de calor, los termómetros marcaron en zonas como La Ceiba, cerca de los 50 grados, en lugares un poco mas altos como Xicotepec se registraron en el orden de arriba de los 40 grados.
Los ancestros eran muy dados a predecir el clima, esperaban el 3 de mayo, Día de la Santa Cruz o 15 de mayo, Día de San Isidro cuando llovía y así en otras fechas; sin embargo, ya los meteorólogos naturales han quedado en el olvido. Esa facilidad que tenían de predecir ha quedado en el olvido.
Las temporadas de lluvias han sido catastróficas también, causan verdaderos estragos, como derrumbes, destrozo de caminos, de casas, etc. aun está en la mente de las personas habitantes de Plata, que pertenece al municipio de Jopala, cuando el terrible torrente de agua en 1999, proveniente de la presa de Necaxa, arrasó muchos espacios e inclusive hubo a raíz de ello un reacondicionamiento de los espacios habitacionales.
Se han lanzado serios llamados de alerta en el mundo y particularmente a los llamados países de primer mundo para que participen con recursos económicos en favor de programas serios para estos fines.
¿Qué dice la ciencia? La temperatura global ya ha aumentado 1.1 grados Celsius con respecto a los niveles preindustriales. En estas circunstancias, las olas de calor extremas ya tienen aproximadamente cinco veces más probabilidades de ocurrir, según un informe clave del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU que se publicó en 2021 en Estados Unidos experimentó en días pasados un crisis climática catalogada como los científicos como una verdadera crisis climática.
¿Mandamos todos los días un padre para que esa maldita oficina nos devuelva esto?
QUINO
