En Xicotepec se han dado desde hace varias muchas presentaciones de libros. Todas ellas disímbolas.
La del pasado viernes 22, en la que Mario Alberto Mejía trajo a los serranos Se dicen cosas horribles de ti, tuvo obviamente su particularidad. Empezando porque se dio en un escenario en el que hace años los xicotepequenses acudíamos a ver cine, el emblemático Cine Garza, el viejo edificio que albergó por muchos años la sala cinematografía con dos niveles –una para luneta y la otra para galería–. Obviamente el primer espacio estaba casi reservado para la gente con mas recursos que la que acudíamos a galería, a donde acudía la raza brava, como en todos los cines de provincia la mayor parte de los filmes que se exhibían eran de corte mexicanos. Quien visita este lugar, ahora llamado La Choza 1986, puede apreciar los carteles alrededor de las paredes de los anuncios previos a la exhibición de las películas mismas.
Sin embargo, había de vez en cuando una de un corte diferente como aquella de Al maestro con cariño, del genial Sídney Pointer, la cual nos deja una gran enseñanza de que no debemos de darnos por vencidos cuando nos proponemos algo, y muchas veces debemos tener confianza y dejarnos ayudar por otras personas para salir de nuestros problemas.
Nos habla de Mark Thackeray, un ingeniero que después de haber estado meses desempleado aceptó trabajar temporalmente como profesor en una escuela de Londres, con un grupo muy rebelde, maleducado; su vocabulario era vulgar y grosero, por esas razones no había un maestro el cual los soportaba y decidían casi de inmediato irse y ya no volver. Los primeros días de clases en esta escuela fueron tormentosos ya que estos estudiantes le hacían la vida imposible, con bromas y malos tratos, teniendo en cuenta también que muchos de ellos eran racistas y el maestro Mark Thackeray era de color negro.
Hasta que un día el maestro Mark Thackeray perdió el control por las bromas deshonestas y los malos tratos que estos le daban, entonces empezó a buscar nuevas estrategias de enseñanzas: una de ellas haciéndolos pensar que ya no eran niños, que eran adultos y como tal tenían que comportarse. La mayoría de los alumnos se comportaban así por que provenían de una familia pobre o sufrían de violencia, entre otras cosas. Mark Thackeray se dio cuenta que eran personas con buenos sentimientos y se convirtió al paso del tiempo en un verdadero guía para sus alumnos… hubo otras de ese corte como: Doctor Zhivago, los cañones de Navarone Lauwrence de Arabia, las Sandalias del Pescador, etc.
Sin embargo, las más taquilleras de la época del emblemático Santo, el enmascarado de plata –por cierto, casi vecino ya que nació en Tulancingo, Hidalgo donde existe una escultura en su nombre–de Pedro Infante, Jorge Negrete y como no recordar a Eulalio González Piporro.
Y las anécdotas que no se pueden olvidar son cuando las películas que venían en envases de latón se enredaban y se quemaban; obviamente el público gritaba el clásico ¡!!Cácaro!!! a los amigos que manipulaban el material. O cuando Ramón Márquez y Vicente Cruz al iniciar la exhibición tomaban sus alipuses tranquilamente lo anterior rememorando indiscutiblemente a Cinema Paradiso, protagonizada por el legendario y recién fallecido actor Jacques Perrin. ¡Qué dichosos de aquellos que vivimos esta situación!
Regresamos al asunto medular de la reunión, sin embargo, para quienes no conocen este espacio de Xicotepec sepan que es un histórico lugar. Dicha presentación transitó por varias épocas que en su momento el autor dio a conocer.
Guadalupe Vargas Vargas, presidenta municipal, dio una cálida bienvenida al escritor de marras. Le expresó su reconocimiento y afecto. En turno, Juan Manuel García Castillo, pahuateco expresidente municipal de ese lugar y autor de Andares, realizó remembranzas obviamente de Mario Alberto y de quienes hicimos la presentación de Se dicen cosas horribles de ti.
Leonel Quiroga Cázares empezó diciendo cosas horribles de Mario Alberto y cosas horribles de Juan Manuel. Las andanzas que con este último tuvo en un proceso social que inmiscuyeron a sus paisanos e imbuidos con ese proceso la población de Xicotepec se transformó en un movimiento social sin precedentes para elegir –fuera de los cánones del otrora partidazo– en Pahuatlán y Xicotepec el PRI no tuvo opción mas que cobijarlos.
Regresamos a la presentación con Mario: el dio una cátedra de conocimientos regionales, con una memoria envidiable que muchos dudamos que en alguna ocasión se le hubiera ido el avión a través de una enfermedad rara ictus -ocurre cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe o es taponado por un coágulo u otra partícula-. Reconoció a varios personajes de la región a Ardelio Vargas Fosado, de Xicotepec, personajes destacados de Cuaxtla, de La Ceiba y no reparó en dar detalles como fue conociendo a cada uno de ellos.
Hay que presumir que fue un evento en el que no hubo acarreados, que llegaron por su gran interés en la lectura y por la convocatoria que de por sí realiza el nombre de Mario Alberto Mejía. También hablando de la misma hay que decir que dicho acto fue convocado por El Taller Literario Xicotepec y la presidencia municipal de Xicotepec, un taller que fue coordinado por la escritora Beatriz Meyer, durante casi 21 años… pfff, nada fácil. Ellos tienen 4 antologías de cuento y poesía y una plaquette por cada integrante. Fue obvio que el escenario a juzgar por los asistentes fue de conocedores y de lectores consumados.
El Cine Garza –ahora La Choza 1986– no tenía cabida. Se sintió un ambiente muy cálido de personas que asisten a una presentación después de la alocución del autor de Se dicen cosas horribles de ti. Los presentes no paraban de solicitar la palabra para expresar primero su beneplácito y su gran interés y conocimiento que tienen de Mario Alberto. El presentador tuvo que cortar de tajo a los mismos. Hubo quien lo declaró “hijo predilecto” de Xicotepec, saltándose los protocolos oficiales y delante de la alcaldesa. Y la fila de la firma de libros era interminable.
Algunos se tuvieron que retirar y ahora reclaman libros. Tendremos que pedirle al autor regrese, sobre todo porque planteo organizar un taller de poesía que el propio Mario coordine. Doble compromiso. Muchos de los presentes se apuntaron inmediatamente del anuncio.
Y lo de hijo predilecto se lo tendrán que respetar, ya que en su turno expresó que consideraba a Xicotepec como su segunda patria.
Con este articulo entramos con el pie derecho a Hipócrita Lector. Este escribano hizo migas con Mario Alberto en la época de Tiempos Modernos de la ya icónica Xeng de Huauchinango y de Cambio de la sierra.
Recibiré con gusto desde comentarios hasta lo que se pueda ocurrir al lector.
